Un mundo más lento

Hay lugares llenos de calma, lugares en los que la lentitud parece modificar el tiempo.
Allí, los autobuses nunca salen hasta que todos los asientos están ocupados,
sus habitantes se mueven tan sólo para no perder la sombra de su árbol,
las cenas se preparan justo cuando el último rayo de sol ha desaparecido tras la colina
y nadie se acuesta hasta que la última de las sabias ancianas ha contado la última de sus sabias historias bajo el farol rodeado de mariposas nocturnas.

Hay lugares en los que incluso el agua del río parece discurrir más despacio, dibujando caminos inesperados en sus reflejos.

6 comentarios:

Noemi Risco Mateo dijo...

¿Adónde fuiste, Chema? Parece un bonito lugar... Vi en tu otro blog que desaparecías por un tiempo, espero que sólo sea por vacaciones :-)
Hasta pronto,
Tanakil.

Cristina Puig dijo...

Que maravilla de lugar...Me atrapó tu blog:),

Un saludo xa ti y uno xa tus gatos,

Cristina Puig

Luisacov dijo...

Hay lugares donde el alma se queda enredada entre las flores, protegida del viento de la premura y lo urgente por el aliento de la calma interior. Así lo decidió el señor del tiempo para que los hombres oyeran su propio latido interior y pudiesen encontrar el camino hacia el veradero valor de la vida.

Chema, bienvenido, me alegra volver a saber de ti y de tus guardianes maulladores.

Un abrazo
Luisa

Lamia dijo...

Hay lugares... que son casi un paraíso.

Marta Ruescas dijo...

En ese lugar desearía vivir... ¡Qué bonito es tu blog y todo lo que cuentas! Un beso.

Roxana Escolar dijo...

que hermosas palabras! llegue tarde a leerlas, o no ... quizá llegué justo a tiempo. Me voy a seguir dibujando ... ahora con más calma