¿El tiempo pasa?
A veces no es tan dificil experimentar el paso del tiempo.
Me doy cuenta de cómo cambia cuando bebo una taza de te verde con jazmín. Las flores del verano se han secado ya.
O cuando empiezo una nueva libreta de dibujos. La última es pequeña y tiene las tapas rojas.
Abuela Gata me mira con sus enormes ojos azul cielo. Me dice que lo màs importante en este momento es que me siente en la mecedora, junto a la estufa de leña.
Ella, entonces, como ha hecho cada día de invierno desde hace no sé cuántos años, se subirá a mis piernas, se acurrucará, se dejará acariciar, y ronroneará un rato antes de dormirse.
2 comentarios:
Hay que dejarse acunar por el eterno péndulo de la naturaleza... los gatos lo saben bien ;)
Abueleta Boletaaa :D
¡ummmmmm! ¡qué envidia ese ronroneo!
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